El velódromo de nuestra ciudad Martínez, heredado de la tradición italiana del ciclismo y que hoy brilla por su ausencia.
Transcurría febrero de 1931 en aquel entonces las calles eran todas de tierra excepto Dardo Rocha y Posadas, hoy Fleming. Las casas en su mayoría humildes estaban esparcidas y distantes a un promedio de 3 o 4 por manzana, puede decirse que era campo.
A mi padre le gustaban algunos deportes entre ellos el boxeo, el automovilismo y el ciclismo, él en Italia había sido ciclista de carrera.
Referente al ciclismo en el gran potrero de aproximadamente 4 manzanas en lo que hoy es el Club del Banco de Desarrollo, el dueño de la bicicleteria Moras propulsó y con la ayuda de varios entusiastas armó un velódromo.
Vallaron todo su perímetro con tablas de los cajones de autos importados, emparejaron y compactaron la pista. Esto es, a veces estaba compactada, a veces el sol hacía estragos y bueno, los ciclistas debían contar con el asunto ese del derrape en las curvas.
En el centro de la misma erigieron un palco de aproximadamente 4 metros de altura, usando los mismos materiales, con capacidad para muchas personas. Allí se destacaban Moras y el jurado.
Los campeonatos de velocidad de Martínez, mayormente se desarrollaron en las décadas del 30 y 40, donde, según ellos, estaban los mejores velocistas del mundo y que solo por dejadez no iban a dejar de demostrarlo.
Las competiciones eran a cara de perro, donde todo estaba permitido, una cosa es contarlo y otra cosa es haberlo visto, algunos se lo imaginaran.
Luego en 1935 se inaugura el Club Ciclista 9 de Julio, con D. Rodolfo Beverini como presidente.
Y años después el 20 de noviembre de 1942 a las 6 de la mañana el ciclista Horacio Ubaltón comenzó a batir el “Record Mundial de permanencia en bicicleta”, en los alrededores de la plaza 9 de Julio, pedaleando hasta el día 25 a las 2.40, cumpliendo así 115 horas 56 minutos, homologado por la Federación Ciclista Argentina.
Antes en las bicicleterías para Navidad o Reyes era impresionante lo que se trabajaba, todos los niños pedían una bici, esos comercios el día 24 de Diciembre o el 6 de Enero tenían abierto hasta medianoche, era un espectáculo toda la previa de nochebuena.
¿Recuerdas la tuya?..
Los relatos son del artículo “Recuerdos e Martínez” de Luis Liberalotto para el C.E.H.M
Recuerdo perfectamente la bicicletería Moras. Si habré comprado accesorios para la bici allí!! Estaba el taller en la esquina, y la tienda a continuación. Creo que era sobre la calle Italia. Muy buena gente!