MANGA マンガ La Revolución y el poder de la imagen

Existen paseos virtuales que informan y deslumbran, sólo que no nos “afectan” como el arte en vivo puede hacerlo.

Si bien muchos de los grandes museos del mundo ya están abiertos al público, para la gran mayoría, siguen siendo inaccesibles hasta nuevo aviso.

Fuente: Leedor

Las palabras en vivo y virtual han penetrado nuestras vidas, no obstante, contamos desde siempre con una dimensión existencial ilimitada, cuyo alcance no requiere de un dispositivo electrónico externo, nuestra memoria. Convoca vivencias, “re visita” experiencias, actualiza sentimientos, emociones y pensamientos con intensidad suficiente como para rescatarlas del pasado en toda su vigencia y traerlas al presente de un modo que nos permite seguir disfrutándolas.

Posiblemente este tipo de alcance de la memoria esté determinado por la valoración (siempre subjetiva) que damos a algunos eventos. En este caso, la “re visita” que hoy compartiremos desde mi propio dispositivo “memoria”, corresponde a una muestra que nos deslumbró y que fue la mayor exposición de los populares cómics y novelas gráficas japonesas realizadas fuera de Japón. Me refiero a “The Power of Manga” o el poder del relato en el Museo Británico de Londres que se pudo ver hasta agosto del año pasado.

La periodista Salina Christmas[1], nacida en el sudeste asiático, comenta que su primera reacción ante esta muestra fue reconocer que aquello que hab

Su segunda reacción, ya como antropóloga, fue preguntarse “¿por qué en el Museo Británico? Acaso ¿no es allí donde se depositan antiguos artefactos de civilizaciones pasadas y botines de guerra? Claro que no fue la única persona asaltada por estos pensamientos, el artista Nakamura Hikaru al exponer su obra declaró su extrañeza porque Manga es algo que uno lee, no que mira en un museo.

“¿Para que serviría un libro, pensó Alicia, sin diálogos ni imágenes?”

En realidad, el viaje que el museo propone es a través del espejo de Manga y comenzó con una sección de Alicia, o, mejor dicho, con varias adaptaciones de la famosa novela de Lewis Carroll al Manga. Un hecho que resulta “bonito” para los más jóvenes y sorprendente para los más grandes .

La primera traducción al japonés de Alicia en el país de las Maravillas data de 1899. Actualmente, en el género “fantasía” y su consecuencia consumista, el “cosplay” ostenta un lugar de privilegio para los devotos del manga y del animé.

Tal vez la mejor razón para haber elegido el Museo Británico para alojar esta muestra la haya dado su curadora, Nicole Coolidge Rousmaniere quien explicó “el Museo Británico ha venido coleccionando Manga desde que apareció publicada, cuando era sede de la Biblioteca Británica”. Así las cosas.

Las raíces del manga se remontan al año 1200, y ya en el S. XVIII existían historias ilustradas sobre la vida en aquel entonces. Manga, como hoy la conocemos, nace en periódicos de 1920 como tira cómica y es hoy una industria multimillonaria en libras esterlinas con alcance mundial en diversos formatos e idiomas.

Entre los precursores del manga moderno se encuentran los pergaminos narrativos, las novelas de bajo costo e impresiones primitivas. Para 1920 el manga se había apoderado del comic serializado tanto en revistas como en periódicos. Desde aquel entonces y a través del Siglo XX manga no dejó de evolucionar siendo sus artistas pioneros en nuevos terrenos y redefiniendo géneros. Muchos tipos de manga coexisten con gran variedad de estilos y temas, un fenómeno en constante crecimiento.

También ha sido muy rico el intercambio entre el dibujo tradicional con pincel y el manga moderno, algunos artistas continúan buceando en el pasado para enriquecer al manga contemporáneo.

La producción del manga este es un punto crucial. Editores y artistas trabajan conjuntamente, en la historia, en el diseño y en el dibujo, cumpliendo entregas y normas de publicación, que es un gran negocio, baste mencionar que la industria japonesa del manga representó en 2016 un capital de 3.000 millones de dólares entre ajustadas competencias de destacados publicistas rivales como Hakusensha, Kodansha, Shogakukan y Shueisha quienes controlan el grueso del mercado, se disputan artistas así como convocan a concurso para descubrir nuevas iniciativas y artistas.

Hay un manga para cada gusto. Entrar a esta muestra es sumergirse en un mundo gráfico en el que arte y comic se encuentran en una forma visual y narrativa de voces diferentes y estilos innumerables. Inmensamente popular en Japón, ya lo está siendo en todo el mundo. Cientos de géneros cubren todos los tópicos y temas posibles, el manga se ha convertido en un fenómeno global contando historias tanto de género como de aventuras en mundos reales o imaginarios con entrecruzamientos lúdicos que fascinan desde el animé mismo hasta los trajes que hacen al “cosplay”. El manga influye, entretiene, inspira y nos desafía. Esta muestra sin duda lo despliega en toda su vitalidad.

El padre del manga actual tal vez sea Hokusai, podríamos decir que el primer ejemplo lo constituye su grabado “La Gran Ola” realizado por Katsushika Hokusai (1760–1849). Su Manga es una serie de 15 volúmenes realizados por el artista, pero… manga, ¿significaba en aquel momento lo mismo que hoy?

La exposición se divide en seis zonas. La primera zona, “Understanding Manga”, (comprender Manga) se centra en cómo se dibuja, se produce y se lee Manga, y cuáles son los símbolos que forman su gramática. La zona también analiza el papel que desempeñan los editores.

La segunda zona, “Power of Storytelling”, (el poder del relato) analiza la narración visual en el manga, incluyendo un espacio de lectura y experiencias digitales. Se incluye una versión virtual de la tienda Comic Takaoka, una de las librerías de manga más antiguas de Japón.

La tercera zona, “Seen and Unseen Worlds”, (mundos vistos y no vistos) explora los géneros del manga.

La cuarta zona analiza el rol del manga en la sociedad, incluyendo el cosplay, el fandom y los Comiket.

La quinta zona consiste en exhibiciones de los dibujos originales de los principales artistas, además de versiones de sus personajes famosos. Entre los artistas representados se encuentra Keiko Takemiya (La balada del viento y los árboles) y Katsuhiro Otomo (Akira). La última zona incluye manga vanguardista y la influencia del manga a nivel internacional.

Para comprender los últimos trabajos de Manga necesitamos adentrarnos en dos momentos históricos:

La Restauración Meiji de 1868 que trajo la modernización de japón, el industrialismo, los “lobbies” comerciales, y la importación editorial como “Punch” con el consecuente aumento del consumo.

 La derrota de Japón en la 2da. Guerra Mundial en 1945. Fuertemente censurada por la ocupación, el manga antes empleado como medio de propaganda sobrevivió gracias al consumo y la cultura pop hasta que en los finales de los años 60 volvió al discurso de identidades políticas.

Cosplay y Astro Boy.

Cosplay para ser lo que quieras, quien quieras, con el traje que te represente, puede ser de manga, animé o de juegos. Si leer o mirar films no alcanza, el cosplay nació con el deseo del fan que quiere ser el personaje con el cual se identifica, cultura popular de japón y del mundo. El cosplay comenzó en los años 90, actualmente se realizan convenciones multitudinarias en todo el mundo que incluyen la performance de determinadas escenas o posar como un personaje determinado en forma individual o grupal. En Nagoya, Japón los “Cosplayers” o participantes del cosplay asisten al campeonato mundial que incluye desfile y competencia.

Astro Boy llega de la mano de Tezuka Osamu /1928_1989) este artista moldeó el futuro de manga. A los 18 años, en 1947, influenciado por el antiguo manga y por Disney, creó “La nueva isla del tesoro” y llegó a vender 400.000 copias, éxito sensacional. También recibió la influencia de metrópolis el film de Fritz Lang por su trama distópica, y efectos innovadores. Chicos y chicas seguían sus historias. En 1952 creó The Mighty Atom (Astro Boy) la historia de un niño robot creado por un científico para tomar el lugar de su hijo muerto en un accidente de auto. El niño-robot es posteriormente abandonado por su padre quien no lo ve como humano, sin embargo, el gana su humanidad haciendo buenas acciones.

Abandono y angustia son temas recurrentes en manga. Al año siguiente crea Princess Knight la historia de una princesa que debe ser criada como niño para cumplir la voluntad de su pueblo. Este manga fue serializado para la televisión infantil en 1967. Se le considera el primer manga y anime en aparecer, sentando el precedente de la temática de género. Tezuka fue testigo de la destrucción de Osaka su pueblo natal por eso la guerra, el abandono, el dolor traumático, están en su obra como en manga.

Otro famoso personaje es Sailor Moon creado por Takeuchi Naoko (1967) al principio de los 90, inmensamente popular aún hoy.

De los numerosísimos abordajes al manga, nos llamo la atención la exploración que los artistas realizan en cuestiones de fe y creencias del Japón contemporáneo siendo el Buddhismo y el Shinto los dos sistemas de creencias preponderantes. Las versiones de las figuras religiosas incluyendo Buddha y Jesús resultan cautivantes a la vez que accesibles.

Como hemos mencionado género y sexualidad también se destacan en manga, el Poema del Viento y los Árboles de Takemiya Keiko (1950) data de 1976 muestra una hermosa escena de dos jóvenes abrazados en la cama, fue considerado escandaloso hasta que años más tarde dio lugar el Boys Love manga, (BL). Este género mayormente dibujado por mujeres, narra crónicas de romance masculino para una audiencia… femenina.

Manga es para todo el mundo. Refleja diferentes voces, edades e identidades y acompaña una enorme variedad de estilos. Es inmensamente popular en Japón y cada vez mas en el resto del mundo. Con cientos de géneros que cubren cada tema que pudiéramos pensar, hay manga para todos y para rato.

[1] “The Citi Exhibition Manga マンガ “(British Museum, 2019) articulo para “The Comic Grid” The journal of comic scholarship.

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