Se desarrollará en 4 encuentros virtuales con las Dras. Pilar Anastasía González y Valeria Llobet.
Fuente: NoticiasUNSAM
Actualmente, contamos con un consenso internacional de aparatos gubernamentales y no gubernamentales que consideran a la sexualidad como una parte positiva de la vida humana, abonando comprensiones integrales que la alejan de enfoques biologicistas o del riesgo. Podemos mencionar por caso la noción de sexualidad de la Organización Mundial de la Salud actualmente vigente. Sin embargo, el campo de significados que hoy conocemos como sexualidad reviste particularidades específicas y paradojales cuando se refiere la infancia, puesto que en este entrecruzamiento se vuelven a emplazar sus significados negativos. Esta axiología, hoy hegemónica, no data de mucho tiempo atrás, y no fueron éstos los únicos significados por los que la díada infancia-sexualidad ha sido inteligibilizada en el heterogéneo campo del discurso social.
La conformación del dispositivo de la sexualidad tuvo efectos centrales en la construcción y regulación de las relaciones familiares. La familia como célula afectiva, nuclear, heterosexual, conyugal y conviviente se estableció como norma hegemónica, proceso que de alguna manera se sigue profundizando hasta la actualidad. En esa configuración, la administración de lxs niñxs -definidxs como sujetos que requieren una especial atención por tratarse de personas “en desarrollo”- fue delineada como una tarea naturalizada y privatizada de sus xadres. Así, el contacto estrecho y la administración de sus cuerpos fue emplazado en este espacio de pertenencia indiscutido de la familia afectiva conyugal.
El proceso de de-sexualización de la infancia y el ordenamiento nuclear de las relaciones familiares estableció un dispositivo de estratificación de la sexualidad por edad que implica, según la premisa de la noción de desarrollo subyacente, una distribución particular de los sentidos de la sexualidad. En la presente propuesta, abordaremos ese campo de sentidos en disputa acerca de la sexualidad de lxs niñxs a partir de los aportes de los estudios de género y sexualidades como así también desde los aportes de investigaciones del campo de estudios sociales de la infancia.
Pilar Anastasía González es activista feminista, Lic. en Letras Modernas por la Universidad Nacional de Córdoba y Doctora en Estudios de Género (CEA-FCS-UNC). Actualmente se desempeña como Coordinadora Académica del Doctorado en Estudios de Género (CEA-FCS-UNC); y como docente de grado y posgrado en la Universidad Nacional de Córdoba y en la Universidad Nacional de San Martín. Asimismo, es becaria posdoctoral de CONICET, desarrolla tareas de investigación en el Programa de Estudios de Género del Centro de Estudios Avanzados (FCS, UNC) y en el Programa Género Infancia y Juventud (EH – UNSAM). Sus líneas de investigación entrecruzan el campo de estudios sociales de infancia con el campo de estudios de sexualidad(es), específicamente investiga el gobierno (a)sexual de la infancia y la ciudadanía (a)sexual infantil.
Valeria Llobet es Doctora en Psicología de la UBA y tiene un posdoctorado interinstitucional de CLACSO, PUC San Pablo, Cinde-Manizales y el Colegio de la Frontera Norte en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Trabaja en temas de política y derechos humanos, desde un punto de vista que articula enfoques de género y edad. En la Escuela de Humanidades (UNSAM) se desempeña como investigadora del CONICET, donde dirige proyectos, tesistas e investigadores en el marco del Laboratorio de Investigaciones en Ciencias Humanas (LICH), es docente de grado y posgrado, dirige el Centro de Estudios sobre Desigualdades, Sujetos e Instituciones (CEDESI), y tiene a cargo las materias de grado Introducción a los Estudios de Género, Derechos Humanos y Educación y Estudios Sociales de Infancia y Juventud, y el Diploma de Educación Sexual Integral.
